09 Mar Cómo decorar para ahorrar energía

El diseño arquitectónico de una vivienda tiene una importancia trascendental en cómo de sostenible puede llegar a ser esta. Influyen cuestiones como la orientación de la casa o el aislamiento empleado. No obstante, también podemos mejorar la eficiencia energética a través de los elementos decorativos. Veamos cómo decorar para ahorrar energía.

La importancia de la sostenibilidad

Las tendencias en construcción y decoración se orientan cada vez más hacia la sostenibilidad. Lo que se busca hoy en día es conseguir hogares que sean más eficientes desde el punto de vista energético.

Esto es importante de cara a rebajar la factura de suministros básicos como la luz o el gas, pero también para disminuir la huella de carbono que dejamos en el planeta. Si todos ahorramos energía, el mundo será un lugar mucho mejor para vivir.

¿Cómo decorar para ahorrar energía? Consejos sencillos y prácticos:

Cortinas de verano y de invierno

En España no concebimos tener una ventana sin “vestirla” con cortinas. Este elemento textil nos aporta intimidad y crea un bonito efecto decorativo. Pero también puede tener una gran importancia en lo que respecta al ahorro de energía.

Es aconsejable tener un juego de cortinas para el invierno y otro para el verano. Si vives en una zona fría, las cortinas de invierno deberían ser térmicas. Están confeccionadas con materiales aislantes y ayudan a que el calor de las estancias no se escape tanto por las ventanas. Aunque son más gruesas, estéticamente no se diferencian en nada de otras cortinas normales.

Cuando llegue el verano puedes seguir utilizando las cortinas térmicas, puesto que estas también ayudan a que el sol penetre menos en las estancias. No obstante, si quieres aprovechar al máximo la luz solar, puedes cambiarlas por unos visillos más ligeros que permitan la entrada de luz.

Pinta las paredes con colores claros

Tanto el blanco como el resto de los colores claros contribuyen a reflejar la luz. Esto hace que una habitación pintada en tonos claros sea siempre mucho más luminosa que una en la que se han usado tonalidades oscuras. Cuanta más luz tenga la habitación, menos tendrás que recurrir a la iluminación artificial.

Además, el blanco es un color que absorbe poco calor. Lo que implica que una habitación pintada de este color se mantendrá mucho más fresca en verano de forma natural, reduciendo la necesidad de usar el aire acondicionado.

Si pintar las estancias de blanco es una buena idea, también es una estupenda opción hacerlo con las fachadas de las viviendas ubicadas en zonas de climas cálidos.

Usar revestimiento naturales y aislantes como el corcho

El corcho es un material que se viene usando como aislante desde tiempos inmemoriales. No pienses en él como el típico material de los paneles para colgar notas, porque hoy en día está disponible en acabados muy estéticos.

Gracias al uso de barnices y pinturas, una sencilla lámina de corcho puede convertirse en un revestimiento único y original.

El corcho es un gran aislante tanto térmico como acústico. El resultado es que tu hogar será un espacio mucho más confortable. A salvo de ruidos y con una mejor capacidad para mantener la temperatura.

Dale vida a la chimenea

Si tienes una chimenea en el salón, o estás pensando en instalar una de obra, asegúrate de que le das un buen uso. Te ayudará a mantener caldeada una de las estancias más importantes y de más uso de toda la casa, sin constituir un gasto excesivo.

Los modelos depellets son altamente eficientes y no emiten CO₂ a la atmósfera. Pero tienes otras alternativas como las de madera o las de gas. Por otro lado, recuerda que las chimeneas con insert rinden mucho más.

Instala un comedor al aire libre

Si tienes un espacio abierto, no lo dudes e instala un comedor al aire libre. Si lo usas habitualmente durante el verano para las comidas y las cenas, reducirás el consumo de energía dentro de la casa.

Por otro lado, puedes acompañar el comedor exterior de una barbacoa, lo que también te ayudará a ahorrar luz y/o gas en la cocina.

Para que el calor no se convierta en un problema, puedes instalar en el patio, jardín o terraza una pérgola y un toldo. Esto proporcionará una sombra que ayudará a bajar la temperatura en la zona de estar.

Pásate a la iluminación LED

Las bombillas LED son las que tienen menos consumo energético y una vida útil más larga. Cambiar todas las luces de casa por luminarias LED hará bajar tu factura de la luz de forma inmediata.

Además, las diferentes temperaturas de esta luz te permiten crear varios ambientes. Usa una luz más cálida para aportar una sensación de mayor confort en las habitaciones y una luz fría en la cocina para que te anime a estar más activo mientras preparas tus platos favoritos.

Por lo que respecta a las lámparas, escoge modelos que proyecten bien la luz y asegúrate de mantenerlas limpias para que su consumo sea menor.

Instala suelos de madera

La madera es uno de los mejores aislantes naturales que existen, y una opción muy estética cuando se trata de los suelos de casa. Le da un toque cálido a la vivienda y evita la desagradable sensación de pisar un suelo frío.

Los suelos de madera están disponibles en muchas variedades y tonalidades diferentes. Además, son muy resistentes y con un proceso de acuchillado y barnizado vuelven a quedar como nuevos.

Viste los suelos con alfombras

Como ocurre con las cortinas, las alfombras son elementos textiles que ayudan a ahorrar energía y contribuyen a decorar las estancias.

En verano hay que retirarlas porque atrapan el calor, pero en invierno contribuyen a que las estancias se mantengan más calientes, permitiendo un ahorro de electricidad. Por otro lado, también funcionan como aislante acústico.

Cuando se trata de cómo decorar para ahorrar energía, todo es cuestión de ponerle un poco de imaginación y aprovechar esos elementos que sabemos que pueden llegar a ser útiles. Con pequeños cambios podemos llegar a conseguir un gran ahorro.