04 Feb Combinar rústico y moderno: lección de estilos

El rústico es uno de los estilos más demandados en la actualidad. Sin embargo, combinar lo rústico y lo moderno es lo que de verdad conseguirá aportar un extra de sofisticación a tu hogar.

¿Qué es el estilo rústico?

El estilo rústico es aquel que está presente en las casas de campo. Piedra, madera y elementos naturales son las claves para conseguirlo.

Características principales

Las características que definen a este estilo son las siguientes:

• Uso de madera natural: en muebles, detalles e incluso en elementos principales como las vigas.
• Sí a los materiales orgánicos: elementos como el barro, la porcelana, la piedra o las fibras orgánicas en textiles sentarán las bases de este estilo sobrio pero agradable.
• Color neutro: en materia de color, de nuevo vuelve a ganar lo natural. Hacer uso del blanco y los tonos neutros será primordial en este estilo.
• Acabados hechos a mano: los acabados perfectos no forman parte de este estilo. Aquí tendrá prioridad aquello que parezca hecho a mano, con sus imperfecciones y toque diferenciador.

¿Qué es el estilo moderno?

Por otro lado, el estilo moderno es aquel que ha ido conquistando cada vez más hogares conforme las personas se fueron mudando a ciudades más grandes.

Se trata de un estilo sencillo, de líneas rectas y que versa hacia lo funcional, dejando a un lado lo ornamental, más propio de estilos rústicos.

Características principales

Para que te hagas una idea, estas son las principales características del estilo moderno:

• Apuesta por la sencillez: el estilo moderno destaca por ser sencillo, alejándose de elementos recargados y consiguiendo espacios armónicos y poco recargados.
• Colores neutros: los tonos elegidos para una decoración moderna cuentan con una base neutra, en beige, gris o blanco, para ir aportando toques en detalles pequeños, como los textiles.
• Materiales de carácter industrial: el latón o el acero son materiales muy usados en este estilo. En textiles, la lana y el algodón son los que predominan.
• Líneas rectas: en muebles y acabados de la casa, las líneas rectas, de diseño simple, serán las encargadas de mantener esa armonía y limpieza a nivel visual.

Cómo combinar rústico y moderno

Ahora que conoces las características de ambos estilos, seguro que te preguntas cómo combinar lo rústico y lo moderno para que tu casa adquiera una personalidad propia llevándose lo mejor de los dos mundos.

La base, mejor en blanco

Tanto el rústico como el moderno son estilos cuya base de color principal es el blanco. Sin embargo, también se puede apostar por tonos neutros para aportar un extra de elegancia. Entre ellos, destacan algunos como el gris, el beige o el café, siempre y cuando sus tonalidades sean claras y luminosas.

Crea puntos de color

Que el color de base sea blanco o neutro no quiere decir que no puedas hacer uso del color. Para incorporarlo y acertar, tan solo debes crear puntos focales. Esto puedes conseguirlo con las paredes, con elementos decorativos, con muebles como el sofá o en textiles como los cojines, mantas, etc.

El valor de los muebles

Para mezclar los dos estilos, elementos como los muebles, las obras de arte y los pequeños detalles cobran más importancia. Por ejemplo, puedes apostar por una base de estilo rústico y añadir detalles del estilo moderno o hacer justo lo contrario, siempre dependiendo del efecto que desees conseguir.

Di sí al arte contemporáneo

Si quieres que tu casa tenga el estilo que siempre has soñado, no hay nada mejor que apostar por una base rústica y agregar valor a través de obras de arte contemporáneo. Esto romperá la armonía del espacio atrayendo la atención y todas las miradas. Conseguirás una gran riqueza visual.

Salón y cocina todo en uno

Cada vez son más las personas que apuestan por conectar la cocina con el salón. Para combinar rústico y moderno, esta solución será funcional, atractiva y te permitirá abrir espacios, consiguiendo una mayor luminosidad y añadiendo metros de forma visual en tan solo segundos.

Integra ambos estilos en la cocina y el baño

De cara a conseguir una mejor armonía, lo ideal en la cocina y el baño es que predomine el estilo moderno. Sin embargo, para integrar los dos, los detalles de su interior deberán de ser rústicos y más cálidos. De este modo, el resultado será más agradable.

Usa la chimenea como elemento principal

Las chimeneas de obra son una de las claves del estilo rústico. Si tienes la suerte de contar con una en tu hogar, bastará con actualizarla y convertirla en el punto focal y elemento principal de la estancia. En caso contrario, siempre puedes hacerte con alguna de las versiones que encontrarás de forma sencilla en la actualidad, como las eléctricas.

Mezcla los estilos

El estilo rústico tiene una gran fuerza y siempre se asocia con el campo. Sin embargo, para incluirlo en la ciudad, será primordial hacer una buena mezcla de estilos a través de otros que rompan la armonía, como el industrial.

Mezcla con negro y metal

Al hilo de lo anterior, para incluir un toque moderno y sofisticado dentro del estilo rústico, nada mejor que apostar por detalles en negro, por ejemplo, en textiles y pequeños elementos decorativos, y en metal, grandes artífices del estilo industrial. Conseguirás una combinación elegante e inusual.

Atrévete a combinar materiales

Para combinar estos dos estilos, también es importante contar con un espíritu creativo y atreverte a mezclar distintos materiales. Por ejemplo, puedes usar papel pintado para crear puntos de foco en paredes, así como revestimientos distintos (en piedra, madera, etc.) en elementos de tu hogar como vigas o columnas.

Iconos del diseño en tu hogar

Los diferentes estilos siempre destacan por contar con iconos de diseño particulares. Para combinar los dos estilos, agrega lámparas, sillas y otros objetos deco de un estilo en concreto para que aporten ese toque diferenciador al conjunto.

En definitiva, ya sabes todo lo necesario para combinar lo rústico y lo moderno. Tan solo tienes que echar a volar tu imaginación y elegir un estilo base para aportar sobre el mismo elemento del otro y conseguir un hogar diferente al resto.