09 Mar Cómo elegir un buen papel pintado

Seguir las tendencias de decoración y conseguir un buen resultado es mucho más sencillo si escogemos materiales de la máxima calidad. Por eso, es importante saber cómo elegir un buen papel pintado. El adecuado para cada estancia, no solo por su diseño sino también por sus características.

¿Por qué elegir papel pintado para darle vida a las paredes de tu casa?

En la actualidad en las revistas de decoración vemos papel pintado en el vestidor, en el salón, y hasta en estancias húmedas como los cuartos de baño y la cocina. Sin duda, estamos ante una tendencia que se extiende y ha llegado para quedarse.

Pero, a la hora de decorar, debemos tener en cuenta nuestras necesidades y gustos actuales y futuros. Guiarnos únicamente por las modas no es muy recomendable. Por eso, no vamos a poner papel pintado en casa solo porque es lo que se lleva ahora, lo vamos a hacer porque sabemos que es la opción perfecta para hacer resaltar paredes. Además, los modelos actuales son fáciles de instalar, resistentes e incluso lavables, esto nos permite usarlos en diferentes estancias.

Tipos de papel pintado y sus características

Cuando se trata de cómo elegir un buen papel pintado, hay que saber que existen varias modalidades en el mercado y cada una de ellas tiene unas características diferentes.

Papel pintado no vinílico

Está compuesto de una o dos capas de papel de diferente grosor, lo que lo hará más o menos resistente. Sobre la capa exterior se ha impreso el diseño, que puede ser liso o con algún estampado.

Es un material delicado y no lavable, así que no está aconsejado para zonas de uso habitual como el cuarto de los niños o el pasillo. Se recomienda para espacios en los que no vaya a tener mucho roce. Por ejemplo, en la pared del cabecero de una habitación matrimonial.

Papel pintado vinílico

Se trata de la evolución natural del anterior. De hecho, los modelos no vinílicos cada vez son menos frecuentes.

La cualidad vinílica le viene atribuida al papel pintado a través de una capa protectora elaborada con este material. El resultado da lugar a láminas mucho más resistentes, con más brillo y fácilmente lavables. Aptas para todo tipo de estancias.

Dentro de esta variedad encontramos papel con colgadura espumante, que tiene una base más gruesa capaz de disimular los desperfectos que pueda haber en la pared.

Papel pintado vinílico con textura

El papel no tiene que ser necesariamente liso. En el mercado podemos encontrar modelos con textura o relieve. Crean un efecto visual muy bonito y además son muy prácticos, porque resultan muy útiles a la hora de disimular imperfecciones que pueda haber en la pared.

Es un papel muy resistente que puede utilizarse en todas las estancias y zonas de paso. La capa vinílica le aporta más resistencia y permite limpiarlo fácilmente con un poco de agua y jabón neutro.

Papel pintado textil

Si buscas mezclar estilo rústico y moderno en tu casa, esta modalidad te resultará interesante. Porque hay diseños de estilo clásico que pueden combinar muy bien con muebles y accesorios de corte más moderno.

Sobre una base de papel se aplica un material tejido fabricado a base de fibras sintéticas o naturales. Esto aporta una gran sensación de confort y le da una apariencia más orgánica a la decoración.

En algunos modelos la base de papel se sustituye por tela no tejida para mejorar tanto el aislamiento acústico como el térmico.

Hay que tener en cuenta que la tela no se lleva bien con la humedad y absorbe rápidamente los olores, así que no es una buena alternativa ni para la cocina ni para los cuartos de baño. Mejor usarlo solo en estancias secas como el salón o los dormitorios.

Papel pintado para baños y cocinas

Las estancias húmedas también se pueden decorar con papel pintado, pero en estos casos conviene escoger modelos especialmente diseñados para instalarse en cocinas y baños. Necesitamos que sean resistentes a los vapores, a la humedad, que no cojan olores y que se puedan limpiar con facilidad.

Es importante leer las indicaciones del fabricante para saber si su papel está aconsejado para este tipo de estancias.

Tendencias y tips

Si te has decidido a decorar con papel pintado, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a conseguir mejores resultados.

Combina papel y pintura

El papel pintado estampado es muy bonito, pero si abusas de él el espacio acaba apareciendo más pequeño y transmite una sensación un tanto agobiante. Para que esto no ocurra, combina el papel con la pintura.

Conseguirás una mejor integración si la pintura es del color del fondo del papel o del tono más cercano posible.

No empapeles la pared de la ventana

Si colocas el papel en una pared en la que hay un elemento tan grande como una ventana, harás que este pierda su efecto decorativo. Lo mismo si es una pared en la que hay varias puertas. Evita que se produzca el efecto “recortado”.

Haz pruebas con muestras

Es posible que un papel pintado te guste mucho, pero luego el efecto que tiene en tu casa no te termine de convencer. Esto puede estar causado porque no combina bien con los muebles, o porque la luz que entra por la ventana altera el color tal y como lo habías visto en la tienda.

Igual que haces pruebas con la pintura, deberías hacerlas con el papel pintado. Incluso te ayudará a saber si el tamaño del patrón escogido es el más adecuado para lo que estás buscando.

Acierta con el tamaño de los motivos

Si vas a usar un papel estampado, ten muy presente el tamaño de los motivos y el efecto que producirá una vez instalado.

En el caso de las habitaciones grandes es mejor escoger diseños amplios para que no haya una repetición tan excesiva de los mismos que resulte mareante. Por el contrario, si la habitación es pequeña, quedan mejor los diseños mini.

Ahora que ya sabes cómo elegir un buen papel pintado y cómo utilizarlo de forma estratégica, es hora de pensar en cómo darle un cambio de imagen a tu casa de la forma más sencilla posible.